Dentro de los rodeos lecheros existen diferentes tipos de categorías productivas y una de ellas son las vaquillonas de reposición. Esta categoría es muy importante ya que de ella depende básicamente como van a ser en un futuro los índices reproductivos.
Para poder tomar buenas decisiones que hagan a que sea eficiente esta categoría, se debe conocer mucho acerca de cuestiones que no solo tengan que ver con los reproductivos, sino que también con las cuestiones propias de la producción y del negocio.
Se debe ser muy riguroso y tener un plan muy bien armado para poder recabar la mayor información posible para poder luego analizarla y tomar las decisiones adecuadas.
Lo que el productor debe buscar a la hora de enfocarse en esta categoría es ser eficiente primero que nada, en el la categoría de cría, que es la que justamente luego va a conformar la categoría de vaquillonas de reposición. Luego hacer un buen plan de manejo en cuanto a la dieta y la salud de los animales para estos puedan expresar su potencial genético y productivo, y por último, tener un objetivo claro para poder tomar decisiones que tengan cierta linealidad en el tiempo en cuanto a los genes que se quieren introducir y expresar dentro del manejo productivo.
Hay que tener en cuenta que todas las decisiones que se toman para con esta categoría son decisiones que tienen vistas más bien a futuro, que no se ven en el momento ni de manera inmediata y que se las tiene que tomar bajo el titulo de inversión.
Una vez que se establecieron y se expresaron los genes que uno introdujo en el rodeo y haciendo el manejo adecuado que estos animales y el ambiente pretenden, se puede llegar de manera precoz al peso en el cual las vaquillonas entran a servicio y tienen la primer preñez y el primer ternero, haciendo que se adelante cualquier tipo de ingreso. Además son animales que ocupan el campo menos tiempo, dándole lugar a otros animales, y también disminuyen los requerimientos que tienen a niveles nutricionales en el global de su vida útil.
Lo que se debe buscar en un rodeo de vaquillonas que tienen como destino la reposición de aquellas vacas que ya no están para seguir produciendo terneros es importante poner el foco en aumentar la vida útil de las vacas madres para que puedan parir mas terneros, y tener una eficiencia reproductiva lo mas alta posible.
En términos generales en los rodeos productivos de Argentina la cantidad de vaquillonas destinadas a reposición se encuentra entre el veinticinco y el treinta y cinco por ciento de las vacas que actualmente se encuentran en destino reproductivo, es decir, para producir un ternero.
Como se dijo anteriormente es importante poner el foco en la longevidad del rodeo ya que tiene un efecto directo sobre la rentabilidad de la empresa. Cuanto más tiempo viva una vaca, mas produzca y mas terneros pueda parir, mas va a diluir todos los costos productivos que se invirtieron para que ese animal este en el campo.
Además va a suceder que ese porcentaje de reposición disminuya, haciendo que bajen los costos de manera considerable, ya que como se dijo anteriormente todo egreso que se destine para esta categoría debe ser tomado como una inversión a largo plazo.
Esta categoría necesita una atención especial en lo que a cuestiones sanitarias y de salud respecta. Se debe conocer muy bien como es el historial en temas sanitarios del rodeo y tener un plan, el cual se debe cumplir a raja tabla, según el lugar en el cual se está produciendo.
Los pastoreos deben ser programados de una manera en la que no exista la posibilidad de contagio con otra categoría y que no tengan la posibilidad de levantar los parásitos que pudieron haber dejado en el pastoreo previo otros animales.
Si bien la predisposición de inmunidad de los animales está ligada también a cuestiones genéticas, a estos genes se los debe acompañar con un buen tratamiento y con una buena nutrición para que el animal esté en un buen estado corporal.
La madurez del sistema mamario de las vaquillonas se define durante los primeros diez meses de vida del animal. A partir de los seis meses de edad empiezan a producir secreciones y es ahí cuando se debe tener atención ya que pueden en este periodo tener problemas de mastitis.
Algunos datos en cuestiones fisiológicas que son de utilidad a la hora de definir no solo la cantidad de vaquillonas a reponer, sino que también, definir con precisión, cuales vaquillonas son las que se van a retener, son las medidas del tórax, la altura que tiene el animal y que tan ancha es la cadera, ya que son características ligadas a la reproducción.
Estos aspectos a observar son independientes del tipo de animal y de la raza, ya que es un patrón que se comporta de la misma manera en todos los animales.
Al momento de entrar en servicio, que en términos generales y dependiendo del manejo, es a los quince meses de edad, la vaquillona tuvo que haber alcanzó el sesenta por ciento de su peso máximo, y a la hora de parir, es decir, nueve meses después, a los veinticuatro meses, tuvo que haber alcanzado el noventa por ciento de su peso máximo.
Es por eso que es sumamente importante hacer en esta categoría una excelente planificación de la dieta que se le va a suministrar durante el periodo de gestación y de parición.
Se debe tener en cuenta que esa vaquillona no solo tiene que nutrirse para cumplir sus requerimientos básicos, sino que también debe por un lado tener la suficiente cantidad de nutrientes para poder gestar y alimentar al ternero para que se desarrolle correctamente y pueda expresar su potencial a futuro, y por otro lado tiene que crecer ella misma en peso.
La condición corporal de la vaquillona es la clave de la selección ya que una vaquillona con mala condición corporal, no va a lograr desarrollarse correctamente y va a traer problemas reproductivos a futuro, que es justamente lo contrario a lo que se busca.
Autor:
Director Gr-Global | Productor Ganadero
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