Como es sabido, una manera de mejorar los rodeos y la genética del mismo, para tener una mejor adaptación y resaltar ciertas aptitudes de nuestro ganado, es por medio del cruzamiento de alguna raza que se destaca en el gen o aptitud que queremos que nuestro rodeo tenga para hacer más eficiente el manejo, con nuestras vacas.
Una raza poco conocida pero que se está empezando a nombrar en la Argentina es la raza de origen africano llamada Tuli.
Esta raza africana, proviene de Sudáfrica, de la zona del río Zanga, en donde las condiciones del ambiente son similares a las que en nuestro país serían las de la región chaqueña.
Como dato de color y asentando la similitud del ambiente del cual es originaria esta raza, esa región de Sudáfrica y de la zona chaqueña, tienen muchas especies en común.
Lo mismo sucede con las especies forrajeras que están presentes en ambos lados; megatérmicas como son la Grama rhodes, el buffer gras y el Gatton panic.
Los suelos de esta región tienen un color en particular, que es igual al pelaje de estos animales, y de ahí es donde proviene su nombre “Tuli”, que significa color tierra en el idioma originario.
Su genética proviene de la sangre de los ganados indígenas de la zona de Botswana y Zambia. La selección para llegar a esta raza, comenzó hace más de cincuenta años, en la zona de Zimbabwe, con ánimos de mejorar la genética del ganado de ahí.
Son animales que se destacan por tener un poder de adaptación muy alto, con una rusticidad notable. Son animales muy mansos y muy saludables ya que tienen una resistencia muy alta en contra de los parásitos.
Tienen un tamaño a la edad de adulto mediano, no tienen cuernos y tienen algo que es muy beneficioso para la producción de cría, que es que paren terneros de muy bajo peso al nacer, haciendo que los nacimientos sean más fáciles y no tengan problemas de parto. Un ternero tuli pesa en promedio 23 kilos, en comparación de 28 que es un ternero liviano, de buena genética, en nuestro país.
Son animales precoces que se desarrollan a una temprana edad. Las hembras pueden entrar al primer celo recién a los ocho meses de edad. Lo mismo sucede con los toros, los cuales tienen un comportamiento reproductivo muy bueno. No tienen problemas a la hora de generar leche para amamantar al ternero, lo que garantiza que este siempre va a tener leche para poder mamar.
La capacidad de adaptarse al ambiente es algo que se desarrolla desde una muy temprana edad, haciendo que los terneros recién nacidos no tengan problema de adaptación. Sumado a estas cualidades, la calidad de la carne es muy buena, con una muy buena terneza.
Por cuestiones de tradición, usos y costumbres de la argentina, la caja o la conformación carnicera, a pesar de la calidad y de la terneza, no es a la cual el consumidor argentino está acostumbrado. Esto hace que a la hora de cruzar este tipo de animales, se deba tener mucho cuidado con qué animal cruzarlo. Lo ideal sería que se cruce con una genética que tenga una muy buena conformación carnicera, que se destaque en este aspecto, y que no permita resaltar los genes que poseen los tulis para con este atributo.
Existe una asociación de Tulis y exigen ciertas cuestiones para poder registrarlas como puros de pedigrí.
Primero que nada, las hijas resultantes del cruzamiento de un tuli, tienen que ser aprobadas por la ACGT, que es la asociación de criadores de ganado tuli.
Las cuestiones fisionómicas también son importantes para que los animales puedan ser registrados como tal. Ante un jurado, cada uno de ellos debe tener buenos aplomos, deben tener las características principales que destacan al tuli que es la mansedumbre y el bajo o nulo nivel de agresividad.
Además de estas cuestiones a la vista no pueden tener cuernos, como es la raza original de África.
Esta asociación es relativamente nueva en nuestro país como así también la importación y la introducción de esta genética. Se fundó en el año dos mil siete, por la misma asociación de otra raza africana como es el sanga.
La introducción de esta genética se hace principalmente en la zona norte del país. Primero que nada porque los ambientes en los cuales se trabaja son similares a los ambientes en los cuales se trabaja en Sudáfrica. Tienen una alta capacidad de adaptación al calor y a las altas temperaturas, haciendo que sea un gen que se quiera expresar en este tipo de ambientes y no en lugares en donde el exceso de temperatura no es un problema para la producción y el desempeño del ganado. Por otro lado, en otras zonas, como puede ser la zona de la cuenta del salado, zona principal de rodeos de cría de la provincia de buenos aires y del país, las cuestiones que se buscan resaltar son diferentes. De todas maneras, más allá de la adaptación, lo que se busca para con los tuli en estas zonas son las cualidades que tienen de desarrollarse de manera temprana y de tener terneros con un bajo peso al nacer lo cual es favorable.
El desarrollo precoz de manera temprana hace que las hembras estén listas para ser preñadas antes de tiempo, permitiéndole al ganadero la posibilidad de tener y destetar un ternero antes en menor tiempo.
En la zona de la provincia de corrientes, en donde se produce principalmente con animales de genética Brangus y Braford, el cruzamiento con tuli, por las características mencionadas anteriormente que posee, tienen impactos más que positivos en los índices productivos de los rodeos de esa zona.
El único problema y con lo que tienen que luchar para poder competir en el mercado, más allá de tener buenos parámetros productivos, es cuidar la conformación carnicera de su rodeo sin que las Tuli, empeoren ese aspecto poco competitivo en la industria carnicera.
Autor:
Director Gr-Global | Productor Ganadero
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