En los campos ganaderos el último laboreo que se hace es el de juntar la hacienda, llevarla a la manga y al cargador, para allí cargarlas en el camión para que sean trasladadas. El traslado puede ser al frigorífico o hacia otro campo en donde se va a terminar de engordar a los animales o terminar de criarlos.
Antiguamente no existían cargadores en las mangas, ya que los traslados se hacían de a caballos, arreando las vacas por los caminos vecinales de un campo a otro. Eran las famosas arreadas que podían llegar a durar unos cuantos días, con cientos de vacunos.
Luego de los arreos, se empezaron a utilizar los trenes de carga, que tenían una menor incidencia en el costo por la cantidad de animales que se llevaban los cuales diluían el costo del propio traslado.
Con el paso del tiempo, el avance de la construcción de las carreteras y la aparición de los camiones, la modalidad más común de traslado, fue justamente la del camión.
Es muy importante el manipuleo, la forma en la cual se tratan a los animales a la hora de cargarlos como también durante el viaje. Las instalaciones y el estado de la jaula del camión, son cuestiones claves a tener en cuenta para que los animales no se lesionen, y se estresen lo mínimo posible durante el periodo de llegar del punto A al punto B.
Es común que se haga la juntada de la hacienda en el campo en el cual se va a cargar, el día anterior y dejarlas en los corrales de la manga, hasta el otro día. Los animales al otro día están más tranquilos y relajados, lo cual hace que la carga sea mucho más fácil, que fluya y poder evitar lesiones tanto de los animales como de los empleados. Por otro lado los animales también se encuentran descansados, lo cual permite, que si alguno se cae adentro del camión, pueda pararse fácil y que el resto no la pase por encima.
En el caso en el cual, los campos se encuentren cerca, o por algún motivo, ya sea por estado de los caminos o lo que fuere, es imposible realizar una carga con el camión, la única opción que queda, es hacerlo a la antigua, por medio de un arreo. Se deben evitar todo tipo de golpes con los rebenques, gritos y ladridos de perros. A los animales se los debe llevar tranquilos y sin apurarlos, al tranco, para que se fatiguen lo menos posible. Si es necesario y hace mucho calor, frenar en algún lugar con sombra, para que puedan tomar agua, tanto las vacas como los caballos con los cuales se está haciendo el arreo.
Si el arreo es para llevarlo de un punto a otro en el cual el camión no puede entrar, y es necesario hacer esa parte arreándolas, hasta llegar al camión, lo que se debe hacer es, una vez que llegaron a los corrales en donde está el cargador con el camión esperando, los animales no pueden ser cargados en el mismo momento, y lo que se recomienda es que esperen en los corrales por lo menos una hora antes de ser cargados.
Como se comentaba anteriormente, algo clave para que no sucedan accidentes y que no se lesionen ni los animales ni el personal, es las buenas condiciones de las instalaciones, tanto de los corrales, como de la manga, como del cargador. Si las instalaciones no están en las mejores condiciones, lo que se recomienda es hacer el trabajo con más tiempo, cargar de menos animales para que no se golpeen y trastabillando entre ellos, y de esa manera, poder cargar sin ningún tipo de inconveniente.
El número y la cantidad de animales que se intentan meter en la jaula también es clave. Por supuesto que se va a tratar de poder poner la mayor cantidad de animales posibles ya que de esa manera se diluyen los costos del flete.
La cantidad de animales en la jaula debe ser el suficiente como para que ante alguna eventualidad, como puede ser la caída al suelo de alguno de ellos, se puedan hacer las maniobras necesarias para que pueda levantarse sin lastimarse.
A esto ayuda lo que se comentaba anteriormente de encerrarlos el día anterior, ya que de esta manera se produce el desbaste, y las panzas están menos “infladas”, lo cual ocupan menos lugar, y por ende, la posibilidad de movimiento dentro de la jaula es mayor.
Existen planillas en donde el productor puede poner las falencias o las partes que se encuentran en mal estado dentro del camión para poder adjudicar llegado el caso el motivo por el cual hubo lesiones. En estos casos se observa el estado de las rejillas, de las puertas, del piso, de los separadores y de los rodillos, en conjunto con un espacio vacío en el cual se pueden poner algunos comentarios anexos que ayuden al conocimiento específico del estado del camión o cuestiones relevantes a saber.
Para que los animales estén tranquilos a la hora de cargarlos no se deben usar ni rebenques ni picanas eléctricas que aceleren su tranco y las alteren. Solo deben usarse en los casos extremos en donde sea el último recurso de uso, y en donde sea la última alternativa. Es muy común que se use en los casos en que los animales se caen al suelo y quedan de rodillas, y es imposible levantarlos.
De esta manera, con un pequeño impulso eléctrico, se ven obligadas a reaccionar y poder pararse y así no frenar el tránsito y la carga dentro de la jaula o del cargador.
Estas son todas recomendaciones y cuestiones a tener en cuenta para que se hagan las cargas y los traslados de la mejor manera posible, para que los animales lleguen en buen estado y que pueda expresarse de la mejor manera, una vez llegado a destino, todo el trabajo previo que se hizo para tener animales de la mejor calidad posible.
Autor:
Director Gr-Global | Productor Ganadero
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