Manejo de los residuos que se generan durante la producción ganadera argentina

Cuando se habla de residuos se habla de todos los elementos que no fueron o no pudieron ser reutilizados en la propia actividad y que se tienen que tomar ciertas decisiones para deshacerse de los mismos.

Cuanto mejor se usen y se aprovechen todos los productos y excedentes generados en la actividad, menor van a ser los residuos que queden en el establecimiento.

En la actividad ganadera, cuando se la produce de una manera intensiva, la concentración de los residuos es mayor y sucede en una zona específica del establecimiento. Esta nueva forma de producir intensivamente trajo aparejado muchas cosas buenas, como también algunas malas.

El desarrollo hace que por naturaleza esto suceda, y que además de la riqueza que se genera y los puestos de trabajo generados, también los residuos de la actividad sean mayores.

Esto no quiere decir que haya una incompatibilidad  absoluta entre la propia producción y el medio ambiente. Existen muchas estrategias que hacen de amortiguador en este aspecto.

El uso pensado de los agroquímicos y elementos necesarios para producir hacen que la cantidad que se necesita sea menor. 

Es importante realizar estrategias de laboreo que hagan que se conserve el suelo y tenga una buena capacidad de infiltración y aireación para que los residuos generados por la actividad puedan ser absorbidos por el mismo e integrarlos al sistema, sacando el provecho a la parte buena del mismo.

Usar los residuos por ejemplo de la cosecha para utilizarlos como abono, en una zona particular del campo es una buena estrategia para deshacerse del excedente y además de que tiene un efecto positivo en nuestra propia actividad. 

Como se dijo anteriormente todos los trabajos deben hacerse solamente si son necesarios y de esa manera uno reduce el impacto que tienen, disminuyendo además los costos operativos.

Uno de los insumos básicos para producir es el agua. Cuando las actividades se intensifican, también se intensifica la necesidad y la dependencia del recurso hídrico. El uso excesivo del agua y el riego en cantidad, hace que las sales y los elementos que se encuentran a grandes profundidades del suelo, suben a superficie, generando cambios químicos y estructurales en la primera parte del suelo.

Esta práctica de riego excesivo deja residuos que no son deseados, por lo tanto un buen plan de riego y manejo es una buena alternativa para que esto no suceda y no se transforme en un problema. La reutilización del agua, con un tratamiento previo es una excelente estrategia para disminuir los residuos y agotar de manera prematura el recurso agua.

Si hay algo en lo que se caracteriza la producción ganadera y agropecuaria en general, es en el uso de energía. Para todos los trabajos y trabajos se necesitan grandes máquinas, con  mucha fuerza y motores potentes que tengan la capacidad de mover los elementos. Esto conlleva a que el combustible, principalmente el gasoil y el aceite sean insumos básicos en la actividad. Es sabido que la combustión de los mismos genera residuos y un efecto negativo en el medio ambiente.

El uso de energías renovables o alternativas, en conjunto con el gasoil hace que también decaigan los efectos secundarios no deseados de la propia actividad.

Hay muchos sistemas que le están encontrando la vuelta a poder integrar la actividad en conjunto con el medioambiente, siguiendo una coherencia natural entre las especies cultivadas y el medio en el cual se está trabajando. De esta forma, el propio medio se ocupa de deshacerse o aprovechar los residuos generados por la producción.

Es verdad que la intensificación y las diferentes formas de producir traen aparejado también nuevos productos y enfermedades que afectan en un principio de manera nociva, hasta que el propio sistema se establece y regula. 

Los bovinos defecan y orinan grandes cantidades de material. Dependiendo la edad y el tamaño va a ser la cantidad de kilos que elimine, pero aproximadamente un ternero defeca y orina en su conjunto un total de siete kilos diarios, mientras que una vaca adulta puede llegar a eliminar cuarenta y cinco kilos en un día.

Estos residuos, dependiendo del ambiente en el cual se está trabajando, pueden ser un problema o una solución. Si los corrales donde se está engordando están compuestos principalmente por un piso de cemento con poca inclinación y sin el debido sistema para la eliminación de las deyecciones y orinas, por supuesto que estos residuos van a ser un problema. No solo un problema a niveles físicos ya que se genera una suerte de barro que hasta a veces hace que a los animales les cueste caminar, sino que también puede traer aparejado serios problemas sanitarios.

Por el contrario, si se está produciendo en corrales donde hay un correcto sistema de manejo de residuos, en donde todas esas deyecciones y orinas van a parar a un lugar determinado, donde son tratados de manera correcta, pueden llegar a ser hasta un insumo de alto valor para el productor.

La orina y la bosta tienen altos porcentajes de nutrientes como son el potasio, el nitrógeno y el fósforo, que al ser reciclados y tratados, se los puede utilizar como fertilizante para la producción de granos. Esos mismos granos son los que luego van a ser dados a los animales para engordarlos. A su vez, cuando se tratan estos elementos, se generan gases que también pueden ser aprovechados como energía, para utilizarlo en máquinas y no dependen íntimamente del gasoil.

Es decir, no solo se están generando menor cantidad de residuos, sino que también lo que se está logrando es que esos mismos elementos que antes se titulaba como residuo o excedente, sean beneficiarios para la propia producción y vuelvan al sistema en forma de alimento. Esto además trae aparejado la disminución de los costos productivos, no solo porque justamente se gasta menos dinero en combustible o en fertilizante, sino que también porque la producción mejora y ese excedente hace que se diluyen de una mejor manera los costos.

Autor:

Piero Montelli

Director Gr-Global | Productor Ganadero

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