Macho castrado vs MEJ en corral. Diferencias en el desempeño productivo en corral

En 2010 se establece una nueva categoría para la tipificación. Esta categoría creada mediante resolución del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación N°4906/2010) denomina Macho Entero Joven (o MEJ, según sus siglas) al animal testículos, hasta DOS (2) dientes incisivos permanentes al momento de la faena, cartílagos intervertebrales de la región sacra con incipiente osificación y músculo retractor del pene presente. Anteriormente, los animales que recibían los establecimientos de faena y registraban presencia de testículos, eran categorizadas “toros” o “toritos” (para el caso de los más jóvenes), El principio de esta nueva categorización responde a que habría aportes hormonales producidos por los testículos y, que para la edad a la que llegan a terminación, los mismos no presentan caracteres negativos en lo que es la conformación de la carcasa.  

La creación de la categoría tiene su origen en las demandas basadas en las necesidades que sector privado tenía de explotar un potencial de abastecimiento sin sufrir castigos al momento de la comercialización, y no generar inconvenientes con la gran demanda interna”. En principio esta categoría (MEJ) se estableció para la comercialización diferenciada al mercado de exportación. 

Si bien en muchos de los sistemas productivos la castración de los machos se realiza con la finalidad de mejorar la eficiencia productiva, disminuir la agresión entre animales y reducir el riesgo de accidentes que pueden sufrir los operarios, diversos trabajos, entre ellos el realizado por Morao y Adrién Rüegger en 2011,  concluyen que esta categoría tiene un crecimiento superior, mayor eficiencia en la conversión del alimento y produce una res con menor engrasamiento y mayor masa muscular que los animales castrados. 

Ventajas del MEJ

  1. Mayores eficiencias de conversión de alimentos y de aumento diario de peso por la influencia hormonal.
  2. Parámetros sensoriales validados. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) validó que los parámetros sensoriales no difieren de los de los cortes de los animales castrados.
  3. Posibilidad de lograr reses de mayor peso y menor engrosamiento.  En función de la influencia hormonal se retrasa la deposición de grasa por lo que la ganancia diaria, a igual edad es mayor en los MEJ sobre los novillos castrados. 
  4. Modificación de la composición del músculo por la mejora en la relación músculo: grasa.
  5. Menores costos operativos en la etapa de cría. 

La hipótesis de mayor desempeño productivo, expresado como ganancia de peso en un determinado plazo, fue puesta a prueba siendo las características del ensayo y sus resultados los siguientes: 

Planteo del ensayo

Se desarrolló en un campo ubicado en Gaiman (provincia del Chubut) en instalaciones de un feedlot comercial. Para la prueba se dividieron en dos grupos, ambos conformados por cuarenta terneros hereford de seis meses de edad provenientes del mismo origen. A uno de los grupos se les practicó la castración mediante el método de la goma elástica que interrumpe el flujo sanguíneo hacia los testículos ocasionando la necrosis de los tejidos y caída posterior de los mismos. Al grupo restante no tuvo castración. Las dietas suministradas fueron elaboradas en función de los requerimientos del NRC teniendo en cuenta la raza, categoría animal, edad, peso vivo y realizando el ajuste de la cantidad ofrecida mediante lectura y registro diario de los comederos. Los parámetros evaluados consistieron en peso vivo (kg), aumento diario de peso vivo (kg/día), área de ojo de bife (cm2), espesor de grasa dorsal (mm) y, finalmente, espesor de grasa de cadera (mm). Los parámetros AOB, EGD y EGC fueron estimados por ultrasonografía tanto al inicio como al final del ensayo. 

Resultados

Los resultados obtenidos marcan algunas diferencias en las que los resultados favorecen al Macho Entero Joven, mientras que, en otros casos, estas diferencias se registran a favor de los animales castrados. Por ejemplo, en cuanto a aumento diario de peso el macho entero joven presenta una mayor tasa, aunque la misma no se vio reflejada en el peso vivo final. Para la estimación del área de ojo de bife se encontró que esta fue mayor en el macho entero joven. Sin embargo, a igualdad de peso vivo final entre ambas categorías, el macho castrado presentó, tanto para espesor de grasa dorsal como EGC, mayor espesor. 

VariableMEJCastrado
PVi (Kg)181,7189,2
PVf (Kg)471,1452
AOBi (cm2)38,3537,33
AOBf (cm2)69,14a63,1b
EGDi (mm)2,352,66
EGDf (mm)5b9,32ª
EGCi (mm)3,553,58
EGCf (mm)6,5b11,14ª
ADPV (kg/día)1,14a0,987b

Las letras distintas entre las columnas MEJ y castrado indican diferencias significativas (p < 0,05).

A modo de conclusiones de la presente experiencia puede comentarse que, bajo las condiciones en las que se desarrolló el ensayo, los animales del grupo macho entero joven presentaron mayores ganancias de peso vivo, deposición muscular y menor espesor de grasa subcutánea, de cadera y dorsal cuando se los compara a igualdad de peso vivo final que los animales castrados. Estos resultados son promisorios considerando que podría elevarse el peso de faena del macho entero joven sin que se afecte la calidad de las medias reses por un exceso de engrasamiento subcutáneo como se registra en el caso de los animales castrados cuando se compara a igual peso vivo final. Para planteos en los que los clientes demanden animales de mayor tamaño y, por ende, cortes de mayor volumen, esta alternativa productiva se presenta como una variable de interés.