En las últimas décadas se observan variaciones en el stock ganadero y, principalmente, la distribución del mismo. Para la región del semiárido, particularmente las provincias de La Pampa y San Luis, se observan incrementos hacia el oeste de la primera de las provincias. En el caso de la provincia de San Luis, el incremento se dio en toda la superficie. Otras provincias como Mendoza y San Juan registraron incrementos en sus existencias, del 35,8% y del 3%, respectivamente. Estos incrementos no responden en la mayoría de las ocasiones a aumentos en el rodeo nacional sino a la redistribución del mismo por cambio de actividades.
Para la región semiárida las especies denominadas C4 presentan una mayor productividad, son más eficientes en la captación de CO2 con altas temperaturas e intensidad de luz. Dos de las condiciones más comunes en estos ambientes. A su vez, tienen mayor resistencia a la pérdida de agua, justificada por mayor resistencia estomática. Las características enumeradas anteriormente resultan en una mayor eficiencia en el uso del agua y del nitrógeno (N) y, por ende, mayor producción y persistencia en ambientes semiáridos donde las situaciones de sequía son frecuentes. Respecto a las sequías no solo refiere a menores precipitaciones sino el desbalance que se da entre las precipitaciones y la evapotranspiración en estos ambientes.
Importancia de las pasturas perennes
Entre las ventajas e importancia de estos de estos recursos forrajeros se destacan la disminución en los riesgos de erosión, mejora en la estructura y fertilidad de los suelos, bajas en los costos de producción (en comparación con los verdeos de verano / invierno), contribución a la mejora de la productividad de los pastizales (permiten concentrar animales y dar descanso a los pastizales para su rebrote y producción de semillas asegurando la reproducción de las especies valiosas) y la mejora en la estabilidad de los sistemas en zonas agrícolas y de planteos mixtos.
La producción de materia seca durante el ciclo vegetativo, en donde se producen mayormente tallos, presenta una diferencia sustancial en función de la fertilidad del recurso suelo. Por ejemplo, se han encontrado tasas de crecimiento en diciembre – enero de 80 kg MS/ha en planteos sin fertilización; planteos con fertilización de nitrógeno y fósforo, han registrado tasas de crecimiento de 140 kg MS/ha.
Los pastos estivales presentan una curva de crecimiento general con una producción más concentrada que los pastos invernales. Los dos picos típicos de las tasas de crecimiento que también se ven en las especies OIP (otoño-invierno-primavera), en el caso de las PEO (primavera-estivo-otoñales) se registran en un lapso menor.
La incorporación de pasturas basadas en especies megatérmicas permite también evitar la roturación de suelos no aptos para los cultivos anuales.
Implantación de pasturas perennes
Esta etapa del cultivo resulta de vital importancia no solo para la perennidad del recurso sino para el aporte de la pastura e n la productividad tanto primaria como secundaria del establecimiento.
Los problemas de la implantación pueden agruparse en los siguientes ítems: alto costo de semillas requerimiento específico para las siembras, dificultad en el establecimiento, lento establecimiento inicial y dificultad en el control de malezas. Considerando la fecha de siembra se observan que todos los periodos presentan ventajas y desventajas. Estas se resumen en el siguiente cuadro.
Momento | Ventaja | Desventaja |
julio-agosto | condiciones ideales | pueden no darse en años puntales. |
Septiembre | Riesgo de heladas tardías | |
Octubre-noviembre | Condiciones climáticas adecuadas | Riesgo de malezas |
Diciembre | Permite escapas de las malezas | Calores intensos |
Enero-febrero | Riesgo de heladas tempranas |
Los lotes deben estar libres de malezas o con la menor presión de ellas. En cuanto a la preparación de la cama de siembra es importante que el mismo no registe excesos de laboreo. La profundidad de siembra (superficial 1 a 2 cm) en muchos casos es una importante limitación ya que no se cuenta con maquinaria específica para este tipo de siembras, teniendo que recurrir a adaptaciones o modificaciones en las sembradoras existentes. Finalmente, resulta imprescindible la compactación en la línea de la semilla sembrada para asegurar un estrecho contacto entre la misma y el suelo buscando una rápida hidratación y que la germinación sea lo más rápida posible.
Respecto al control de malezas, tanto de hoja ancha como gramíneas, el mismo puede der hecho con medios mecánicos, mediante rotaciones, generando competencia con cultivos, utilizando el fuego controlado (mediante quema prescripta en las jurisdicciones que lo permiten) y los métodos químicos. Este último método presenta el inconveniente que no registra alternativas cuando el control deseado es específico para gramíneas. Si hay un gran abanico de productos posibles de aplicación cuando las malezas a controlar son de hoja ancha.
Producción de materia seca
Las diferencias en la producción, expresada como kg de MS/ha presenta diferencias significativas no solo entre especies sino entre variedades o cultivares dentro de una misma especie. Marcelo De León en 2010, comparando especies y cultivares. Los resultados de este trabajo se muestran a continuación.
Las mismas diferencias entre especies y cultivares se ven cuando se comparan los porcentajes de proteína bruta.
Conclusiones
Los sistemas de cría basadas en gramíneas perennes estivales todo el año son factibles considerando los manejos que requieren estas especies. Estos recursos forrajeros son útiles en su totalidad, presentando una variabilidad y plasticidad según los ambientes y las condiciones en donde se implantan. Finalmente, y en base a su utilización para las distintas categorías del rodeo, es importante destacar que no son los recursos más indicados para animales en crecimiento, salvo que se consideren suplementaciones.