I.A.T.F: Inseminación Artificial a Tiempo Fijo, como estrategia de mejora del rodeo.

La inseminación artificial a tiempo fijo es una herramienta que por medio de hormonas, se sincroniza el celo y ovulación de la vaca, permitiendo poder inseminar a muchos animales en un periodo corto de tiempo.

Si bien se conocen los beneficios que esta herramienta trae, su técnica es algo diferente a otros métodos de inseminación artificial.

Lo que se hace es, por medio de dispositivos que se introducen en la vagina de la vaca, que contienen progesterona, interrumpir el ciclo estral de la tropa, para que cuando se le saque, todo el rodeo empiece a ovular en el mismo momento.

Los dispositivos que se usan son reutilizables y contienen de 0,5 a 1 gramos de esta hormona llamada progesterona.

Flujo de trabajo para lograr la sincronización de celo

El primer día, se encierran los animales en la manga y se colocan los dispositivos en conjunto con una inyección de benzoato de estradiol y a la semana se les saca los dispositivos, inyectándole prostaglandina.

Se insemina a las vacas con el semen de los toros seleccionados a las 52 y 56 horas de haber sacado los dispositivos. A los 27 días se debe hacer un repaso con los toros o hacer nuevamente una sincronización.

Como todo método o herramienta existen ciertos errores o factores que afectan al resultado del mismo. En este caso, hay veces que los factores son propios del animal y otros que son más bien de manejo.

Respecto a los animales, el estado fisiológico de la hembra es clave, particularmente las vaquillonas que van a entrar en el primer servicio, donde hay que estar seguros que tengan un desarrollo adecuado y estar en condiciones para quedar preñada.

Las vacas que ya han parido más de dos veces, suelen tener mejor efecto y respuesta a esta técnica, comparándolas con las vacas primerizas o de segunda parición. Esto es básicamente porque luego del post parto el anestro es más agudo que en vacas adultas.

El estado nutricional de los animales está íntimamente ligado a la eficacia de la inseminación. Se estima que para que tenga sentido hacer una inseminación artificial a tiempo fijo, la tropa no debe tener una condición corporal que esté por debajo de 2,25.

La calidad del semen con el cual se va a inseminar es importante, el cual debe ser de calidad y con espermatozoides capaces de fecundar.

Con respecto al manejo es importante hacer estos trabajos en mangas que hagan que el trabajo sea fluido para que los animales no se estresen y los operarios no se cansen, ni se golpeen.

Sirve mucho que haya corrales grandes donde se pueda evitar que entre todas las operatorias que esta técnica requiere, no se deba mover mucho a los animales.

Los protocolos nombrados anteriormente respecto a los tiempos de manipuleos se deben respetar para cumplir los objetivos. Sobre todo cuando el dispositivo es retirado de la vagina de la vaca; respetando las 24 hs para la aplicación del estrógeno y las 52 hs para la inyección del semen.

En el manejo del semen es importante tener en cuenta los protocolos de manipulación  y temperatura del descongelamiento.

Antes de hacer el servicio, se recomienda hacer tacto, es decir, fijarse si las vacas efectivamente están vacías, para dejar de lado aquellas vaquillonas o vacas que están preñadas o mismo que no llegaron al desarrollo genital necesario para entrar a servicio.

Como se nombró anteriormente la condición corporal de los animales es muy importante a la hora de hacer la inseminación, lo cual un descarte por este motivo es una buena alternativa para no entrar en gastos con animales con bajas probabilidades de preñez. En vez de utilizar el dinero en la inseminación, se puede usar ese mismo dinero en mejorar el estado para que en el próximo servicio esté en condiciones de preñarse.

Una vez que las vacas paren al ternero, para que pueda regularizarse y poder ser inseminada tienen que pasar por lo menos 45 días. Con esta técnica de tiempos fijos, lo que sucede es que no todas las vacas van a estar en la misma situación respecto al tiempo de parición, lo cual lo que va a suceder es que algunas no van a poder ser tratadas.

Esto es un tema a tener en cuenta y ser estratégicos a la hora de decidir cuándo hacerlo. Hacerlo muy temprano implica que muchas vacas pueden quedar fuera ya que no completaron su involución uterina, y hacerlo muy tarde para poder inseminar a muchas, va a hacer que las vacas que parieron primero, tengan mucho tiempo perdido de gestación e implica a futuro, kilos menos de ternero.

Lo que se hace para que esto no suceda es armar dos tropas, en donde en el primero estén las vacas que están secas, las vaquillonas y las que parieron temprano y por otro lado, una tropa que tenga la mayor cantidad de las vacas que parieron tarde.

Es importante tener la información correcta para poder hacer esta división de manera correcta. Conocer y saber la fecha en la que parió cada vaca es importante. Para esto lo que se suele hacer es que en época de parición los recorredores, todos los días, a cada vaca que pare, le mira la caravana y anota en un papel el número y la fecha. Lo que se hace también es pesarlo para tener más información, que nunca está de más.

El tacto que se nombraba anteriormente también sirve para poder ver la involución uterina y es un buen indicador que ayuda a la hora de tomar la decisión del armado  de los grupos.

Antes de los veinte días de que se hayan inseminar, las vacas que no quedaron preñadas, pueden llegar a entrar en celo. Es por eso que se suele hacer un repaso con toros, para que monte a aquellas vacas que no se preñaron y entraron en celo, a los 15 días aproximadamente después del laboreo.

La cantidad de toros para el repaso tiene que ser el 2,5 % en proporción respecto a las hembras que fueron inseminadas.

La eficacia promedio del IATF ronda entre el 45 % y 50 % de preñez en promedio, oscilando entre el 30 % y el 60 %.

Autor:

Piero Montelli

Director Gr-Global | Productor Ganadero

pm@gr-global.com.ar