Como todo ser viviente los bovinos necesitan ciertos minerales para llevar a cabo su vida de manera correcta, donde pueda cumplir su ciclo reproductivo y continuar con su especie.
La factibilidad de que esto suceda, depende de que el sistema suelo, planta, animal permita que no exista alguna deficiencia de estos minerales.
Si bien estos elementos esenciales conforman en un muy bajo porcentaje el cuerpo del animal, alrededor del 5 por ciento, eso no les quita importancia ya que lo que importa es la funcionalidad que estos tienen en la dinámica química, y como su nombre lo indica, son esenciales para la vida.
Para entender esto, se puede decir que un elemento mineral es esencial en el animal siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos, y estos son:
-estar presente en todos los animales de esa especie de la misma manera
-comportarse de la misma manera y tener las mismas funcionalidades en cada uno de los animales de esa especie.
-la ausencia del mismo en la dieta que consume genera cambios claros en los tejidos y los síntomas que se expresan en motivo a esto son característicos.
-los síntomas nombrados anteriormente pueden ser revertidos con el simple hecho de adicionar ese elemento a la dieta.
Una vez entendido esto, se pueden clasificar según su funcionalidad en cuatro grupos bien definidos:
-conforman parte de los huesos
-conforman parte de las células, líquidos del cuerpo y músculos
-conforman parte e interactúan con los microorganismos que están presentes en el rumen
-interactúan y están presentes en la actividad hormonal y enzimática
Es muy importante conocer que rol cumple cada uno de los elementos, ya que nos va a permitir poder detectar la ausencia del mismo con anticipación y poder corregirlo con el simple hecho de suplementarlo y bajar los riesgos de muerte a causa de esto o la disminución de la productividad del animal.
A su vez nos va a permitir evitar intoxicaciones que sean causadas por grandes concentraciones de estos elementos, que a veces puede suceder por una mala conformación o por un desbalance propio de la dieta.
Otra clasificación de los elementos minerales está dada por la concentración en la cual se encuentran en el organismo y esta clasificación los divide en macro elementos o micro elementos.
Los primeros son los que se encuentran en grandes proporciones y cumplen un rol clave dentro de la rumia del bovino. Estos elementos principalmente son el potasio, el magnesio, el cloro, azufre, sodio, calcio y fosforo.
Los segundos, los micro elementos, son lo que están presentes dentro del cuerpo en menor proporción y tienen funciones más bien metabólicas dentro del organismo. Alguno de ellos son el hierro, el cinc, iodo, manganeso, cromo, silicio, níquel, cobre y cobalto.
Respecto a la concentración de estos mismos no es equitativa, es decir, no todos los minerales se encuentran en la misma proporción. El mineral que más se encuentra presente en cuenta a cantidad, es el calcio, seguido y en orden, por el fosforo, potasio, azufre, sodio, cloro, magnesio y el resto de los nombrados anteriormente.
Estos minerales juegan un rol clave en traducir los alimentos, la energía propia de los alimentos y las proteínas que lo conforman, en elementos del organismo animal y en productos que sirvan a modo de defensa ante algún evento de enfermedad.
Si bien existe, como se nombro anteriormente, una clasificación según la funcionalidad y hay gran diferencia entre unos y otros, hay cuestiones que todos tienen en común.
Todos los minerales esenciales actúan sobre los distintos tejidos que componen al cuerpo del bovino.
En el caso de los bovinos por ser rumiantes, un lugar clave en el cual se encuentran en grandes cantidades con roles sumamente importantes es en el rumen. En este órgano se encuentran infinidad de bacterias que necesitan de estos minerales para poder cumplir sus propias funciones vitales para poder reproducirse y crecer y cumplir su rol dentro del rumen, que es básicamente degradar el alimento para que el animal pueda digerirlo y nutrirse.
Esto es algo fundamental y clave a entender en la producción ganadera y para quien trabaja con bovinos.
El objetivo del productor es producir la mayor cantidad de carne al menor costo posible. Esto básicamente se traduce en ser lo más eficiente posible en transformar el alimento en carne o musculo. Cuando hay una deficiencia de los minerales que actúan en el rumen, que ayudan a estas bacterias a que cumplan sus funcionalidades, hay una deficiencia también, en consecuencia, en la conversión de esos alimentos y por ende una merma importante en la productividad de los individuos.
Básicamente lo que sucede es que al no estar presente en concentraciones suficientes en el rumen para que las bacterias y los protozoos se reproduzcan y se multipliquen como lo deben hacer, la posibilidad de digerir todo ese alimento disminuye a causa de la baja población de los actores que hacen que eso sea posible. Esto hace, que, como se nombro anteriormente, los nutrientes no sean aprovechados de manera correcta y que sea necesario consumir más alimento para generar un kilo de carne, aumentando así, el costo de kilo de carne producido.
La ingesta de los minerales que los animales necesitan, para por lo menos quedar empatados y estar en un estado de mantenimiento, están dados por las perdidas endógenas en conjunto con las perdidas por el gasto propio de crecer, producir, etc. Según sean las cantidades que se usaron para todo esto, van a ser las cantidades que el animal va a necesitar. Esto es importante saber para poder hacer una dieta correcta y balanceada para ser eficientes en este aspecto. También se debe prestar atención en tener o seleccionar animales que sean eficientes, ya que si no resultan ser animales “caros”.
El animal ingiere todos estos minerales a través, como se decía, de su dieta y del agua. La eficiencia de uso de los minerales va a estar dada por factores propios del bovino como puede ser la edad, la salud, su condición corporal como también factores de la dieta en cuanto a su composición y cantidad.
Autor:
Director Gr-Global | Productor Ganadero
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